A quien pueda interesar.

En febrero nuestro país se viste de colores y alegría. Cada pueblo celebra su tradición con iconos carnavalescos correspondientes a sus tradiciones y antepasados, Santiago con mascaras que se asemejan a cerdos extravagantes adornados con cachos y chifles pequeños.

La Vega no escapa a la tradición colonial con sus máscaras representativas del diablo medieval, andromorfo, mefistofélico, con sus dos cachitos frontales clásicos, orejas grandes, boca abierta y dientes al aire, la cual fue posteriormente criollizada con barbas de cuero de chivo.

Montecristi tiene una hermosa tradición de carnaval popular, muy singular y extraordinariamente simbólico-religioso, expresado privilegiadamente en Los Toros como personaje central, que se dramatiza con sus enfrentamientos con Los Civiles a latigazos limpios para sacar los demonios del pueblo.

En fin, ningún pueblo Dominicano es indiferente a las celebraciones de febrero, ahora bien que nos pasa? Que carnaval tenemos los macorisanos? Cual es nuestra tradición? Cual es nuestro disfraz? Seguiremos comprándole a altos precios disfraces sucios y desfasados a los veganos? Eso no es carnaval.

Carnaval no es reunirse cada domingo de Febrero en la esquina de la 27 con Restauración a emborracharnos bailando a ritmo de grupos de raegguetón y bachata, ese es el circo que nos merecemos?… el cabildo cree que esponsoreando esto cada domingo con su alicaída tarima está haciendo el trabajo… no. El trabajo tiene que empezar creando un Instituto del Carnaval macorisano en miras de investigar que sucedía con nuestros primeros pobladores, cuales eran sus costumbres e iconos, para conseguir un verdadero carnaval.